domingo, 9 de marzo de 2014

St Bernardus Abt. 12 [cata]

 
 


 
Cervecería: St. Bernardus Brouwerij (Bélgica).
Familia/estilo: Quadrupel de Abadía.
Vol. alcohol: 10%
Temperatura de servido: 8-12°C.
 
Visual: la cerveza es de color café oscuro y a contraluz se ve rojiza. Tiene una cabeza pequeña (a pesar de lo que se ve en la imagen, que la tomé recién había servido la cerveza), con una corona jabonosa. A los 20 minutos queda un lazo medio y saturado, con una capa de espuma sobre el líquido. 

La espuma es de color ligeramente café.
Aromas: al inicio es de azúcar moscabada y café, con un toque de frutos secos (pasitas), malta tostada y un ligero olor licoroso (azúcar y café).
 
Sabor: licor ligero/medio, con un amargor bajo.
 
Burbuja: es muy fina, con cremosidad alta...sí, el líquido y la espuma se confunden en una sensación sedosa.
 
Retrogusto: al inicio se siente un hormigueo en la lengua y después en la garganta, eso da paso a una sensación aceitosa en toda la boca, además de un toque cálido, debido al licor; finalmente se siente un amargor bajo.
 
Comentario:  esta cerveza se considera el clon de la Westvleteren 12, la considerada mejor cerveza del mundo, y es que usan más o menos la misma receta, solo que se hacen en lugares diferentes, ya que inició en la ciudad de Westvleteren y después se empezó a producir en Watou, ya que los monjes de la primera se estaban distrayendo mucho de sus actividades del monasterio, debido al éxito de su cerveza. La diferencia entre los sabores de estas dos cervezas es poca, pero reside esencialmente en el agua que usan, el tipo de levadura (usan cada uno un tipo diferente) y la experiencia de los monjes de ambos sitios.

La cerveza ofrece un gran balance de sabores, sin tener uno predominante y que eso se vuelva "grosero", signo de calidad y de dominio en la receta.
 
La botella viene con un poco de levadura, que apenas si enturbia la cerveza al servirla al final.
 
Esta cerveza no pasó a ser de mis preferidas en general, pero sí mi preferida de las quadrupel de abadía; me gustó bastante.

No sé cuánto cueste o si se puede conseguir en México, pero probablemente cueste algunos cientos de pesos aquí, ya que solo por poner un ejemplo, una Rochefort 10, por barata que se consiga, no baja de 150 pesos. Esta St. Bernardus Abt. 12 me la trajeron directamente desde Bélgica...Dank u heer Patrick! Ik zal je missen!

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