El Animal Cervecero

Chimay Bleue Grande Reserve [cata].

Esta cerveza llevaba cerca de 3 meses reposando en mi vitrina y a pesar de todo, cuando la iba a servir, se tiró un poco por tanta carbonatación inicial.

Así luce de inicio:

Así se ve después de unos 10-15 minutos:

Cervecería: Chimay Brewery (Bélgica).

Familia/estilo: Belgian Strong Ale/Trappist.
Vol. alcohol: 9.0%

Temperatura de servido: 10-12°C 

 

Visual: es un cerveza que al inicio tiene una cabeza muy grande pero también con burbujas muy grandes (muy llenas de aire; ver primera foto) y que pronto se reducirá notablemente. A los 5 minutos ya no tiene cabeza. Su corona es muy jabonosa; a los 5 minutos se convierte en un lazo medio y saturado, con una capa de espuma sobre la cerveza (ver segunda foto).

La espuma es de un colo café claro. El líquido es de color marrón y a contraluz tiene una tonalidad rojiza. Es una cerveza translúcida aunque al momento de servir la levadura se vuelve opaca.

Tiene una carbonatación media/alta (más tendiendo a lo alto) y a los 15 minutos queda en una cantidad media. Con la levadura baja enormemente la carbonatación.

Aromas: malta caramelizada, toques herbales, azúcar moscabada, pan y un poco de pasitas.

Sabor: un ligero amargor, un toque licoroso y azúcar moscabada.

Burbuja: es fina y abundante. Tiene una cremosidad media/alta y se confunde el líquido con la espuma.

Retrogusto: amargor medio/alto que va pegado a un sabor a licor de café. También deja una sensación aceitosa y de hormigueo que dura unos minutos.

Maridaje: con un mix de almendras, pasitas y arándanos se lleva muy bien. Con chocolate amargo suizo sabe delicioso, digamos que es el mejor complemento. Con un poco de arroz blanco se comporta de forma aceptable pero nada como para recomendar.

Comentario: esta es una cerveza trapense, obvio, de Bélgica. De todas las Chimay que hay esta parece ser la mejor, yo sólo he probado la Rouge y esta, la primera es mucho más frutal y un poco más dulce y esta es más herbal y licorosa (esta me ha gustado más). Como sea, desde el inicio se siente la calidad con la que fue elaborada, no importa si este no es tu estilo o si no la pones entre tus favoritas, simplemente acabas respetando ese trabajo artesanal de tanta calidad de los monjes belgas.

Esta cerveza no queda entre mis favoritas pero con todo gusto la volveré a comprar en un tiempo.